erk admin

spacerCírculo de Buena Voluntad

Presentación del Libro

“Curación Oculta - Volumen 1”

por K. Parvathi Kumar

 

Curación Oculta - Volumen 1

Se ve a la curación como un acto de equilibrar la fuerza vital hasta su normalidad, siempre que esté perturbada, ya sea desde lo interno o del exterior. Los médicos y sanadores necesitan estudiar y comprender las causas naturales del desequilibrio antes de tratar.

El libro "Curación Oculta” se basa en una continuación de artículos escritos por el Dr. K. Parvathi Kumar para la revista "Paracelso Salud y Curación". En este primer volumen, él introduce diferentes acercamientos a la curación y explica en detalle cómo uno puede alcanzar dimensiones más profundas observando la inhalación y la exhalación.

Hasta el momento este librito no se encuentra publicado en español, sólo en alemán y inglés. Nosotros damos no obstante un pequeño extracto.

 

Dhanishta, Visakhapatnam, India 2019.


Muestra:

4. Ritmo y Curación

Es un hecho bien conocido que el hombre lleva consigo la salud, la enfermedad y los poderes curativos.
Él puede promover la salud o la enfermedad para sí mismo por su comprensión de la vida e incluso puede curarse a sí mismo invocando las energías curativas en él. Este conocimiento debe ser devuelto al hombre. Por esto, el hombre previene enfermarse frecuentemente. De hecho, una escritura oriental, Bhagavatha, dice que no hay enfermedad que no pueda ser curada por la actitud correcta hacia la comida. La comida es la fuente de la enfermedad, la fuente de la salud y también es una fuente de curación. La comida es solo una parte. La planificación integral de la vida cotidiana es la otra parte, pero más importante.

La rutina diaria puede ser traída gradualmente a un ritmo. El ritmo genera energías ocultas, que a su vez pueden armonizar y estabilizar la salud. Se sugiere una cadencia en la actividad diaria de la vida, lo que trae el ritmo. El hombre necesita especificar tiempos para
(i) diferentes tipos de trabajo
(ii) pensar
(iii) estudiar
(iv) comer
(v) pasatiempos y
(vi) los descansos intermitentes y el sueño.

El hombre necesita establecer tiempos según las condiciones de su vida y seguir lo que establece para sí mismo. Esto necesita un poco de esfuerzo, pero cuando se sigue, trae un cambio gradual en sus facultades internas. Le da un mejor poder de discriminación. De este modo, comienza a responder en lugar de reaccionar emocionalmente a su entorno. La discriminación permite que el poder trabaje desde adentro en contraste con las reacciones superficiales. La respuesta al dolor y al placer, lo que le gusta y lo que no le gusta, a la comodidad y el malestar se volverán más pasivos, mientras que la conciencia interna se vuelve más activa. Esta respuesta es la actividad de los planos vital y mental y no son meras reacciones físicas simples.

El hombre hoy vive en términos de los pensamientos, opiniones y obligaciones de los demás. Siguiendo el ritmo establecido, se establece en la conciencia y se da cuenta de lo que es su trabajo y sus obligaciones para con el entorno. La interacción con el entorno se vuelve suave y sutil, y no más brusca y ruda. Gradualmente, las ángulos se redondean y su comportamiento superficial se pule. Seguir trabajando con el ritmo fortalece la conciencia y, como consecuencia, comienza a trabajar en silencio sin ninguna fricción con el mundo objetivo. Honra los sentimientos de los demás mientras se mantiene firme en sus propios principios. Se da cuenta de que los principios son un medio para sus fines. Él entiende la inutilidad de defender un principio para su propio bien. Él evita las críticas y aprende a no criticar a quienes lo critican. Todo esto se debe a la emergencia de la conciencia interior, que es el resultado de seguir un ritmo.

La actitud del estudiante del ritmo hacia los demás, cambia gradualmente para escuchar lo que otros necesitan y no lo que otros hablan. Lo que otros hablan es confuso y lo que necesitan es ayuda. En la medida en que uno responde a las necesidades, se construyen puentes de buena voluntad en la sociedad. Hay un cambio gradual en su pensamiento, que se produce por el ritmo. El estudiante del ritmo aprende a pensar desde el punto de vista de otro hombre sin desviarse del sendero. La comprensión crece mejor en él y el sistema de creencias se retrae. La creencia es el sistema de apoyo en ausencia de comprensión. A medida que esta última crece, el primero queda relegado a un segundo plano.

La vida rítmica no puede ser vista como una vida monástica. Debería ser visto como una vida social consciente. No exige prácticas austeras. Las comodidades físicas no son negadas en la vida rítmica. El cuerpo debe ser nutrido con la comida adecuada, que también es deliciosa. Rechazar el gusto, la belleza y la armonía está estrictamente prohibido. No se debe pensar en la auto-tortura de ningún tipo. Se evitan los hábitos de extrema ortodoxia o heterodoxia. El ritmo del hombre también debe ser flexible para no chocar con la rutina de los demás. Su comida debe ser más cualitativa y menos cuantitativa. Los líquidos purifican el cuerpo físico y, por lo tanto, se recomienda tomar alimentos líquidos más nutritivos y alimentos menos sólidos. Se deben evitar los alimentos muy pesados y las cenas suntuosas por la noche.

Las comidas picantes y muy picantes causan obstáculos en la salud del plano físico. Producen ácidos, gases y con frecuencia causan indigestión y los males consiguientes. También producen más de la actividad requerida de prana y de la mente. Hacen que el sistema nervioso sea demasiado sensible. Los alimentos deben planearse de manera tal que sean nutritivos, sabrosos, fáciles de digerir y asimilar. Fácil digestión y asimilación es posible con comida vegetariana. Dado que las plantas tienen la facultad de responder más a los rayos solares que los animales en la preparación de los alimentos, desarrollan la respuesta del cuerpo humano al principio solar fácilmente. Hay que tener en cuenta que la comida de hoy es la materia mental del mañana. Todos los días nuestra comida física nutre nuestra materia vital, que a su vez nutre la materia mental. La materia mental más sutil se nutre de la comida densa y la comida más densa se maneja con la inteligencia sutil de la mente. Ambos se manejan bien a través del crecimiento de la conciencia interior, que resulta de una vida rítmica.

Así se produce la facilidad en los planos físico, vital y mental. Aparece un nuevo brillo de salud y se manifiesta más energía. La afluencia de fuerza de vida es lubricada por este proceso. Los nervios están tranquilos, la mente está tranquila y el hombre interior gana estabilidad. La salud permanece.
 
 

synthese

Síntesis
Protección de Datos