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Presentación del Libro

“Enseñanzas sobre el Yoga de Patanjali”

por Ekkirala Krishnamacharya

 

Buch des Monats

Toda la práctica del Yoga consiste, en sublimar la actividad de la propia naturaleza inferior para que quede absorbida en la Existencia Original, a fin de vivir, con el mismo vehículo de expresión de la constitución humana, bajo las condiciones de la verdadera existencia. El Maestro E.K. nos hace experimentar una síntesis magistral de la esencia del mensaje de Patanjali, desplegado en la forma de enseñanzas dinámicas que simplifican las ideas complejas y, por medio de un mecanismo de correspondencia con la vida diaria, las hace comprensibles a la mente moderna.

El libro es la transcripción de un seminario dado en Ginebra, Suiza, del 16 al 24 de Octubre, l981.


The World Teacher Trust – Publicaciones, Visakhapatnam, India, 1982

Hasta el momento este libro no se encuentra publicado en español, sólo en inglés. Nosotros damos no obstante un pequeño extracto.

 

Muestra:

Lección 1 – Extracto

 

Explicaré algo de la Ciencia del Yoga, propuesta por Patanjali y por el Bhavadgita, a manera de introducción. Esta ciencia supone de antemano, la necesidad y la utilidad del esfuerzo individual por elevarse a sí mismo, dentro de la existencia del Real Ser, desde la actividad del no-ser, el ser inferior de la existencia humana.

Todo es natural en esta creación de Dios. El advenimiento del hombre en esta tierra, también es natural, puesto que no es una propuesta hecha por el hombre. Este es un proceso que es pre-programado, pre-planeado y forma parte del trabajo planetario en esta tierra. La tierra produce sus propios propios reinos: El Reino Mineral, el Reino Vegetal, el Reino Animal y el Reino Humano. Toda la creación comienza con el trabajo de las Inteligencias en la naturaleza, a las que nosotros llamamos, los miembros del Reino Dévico. Al final encontramos al Reino Humano, que es el que incluye la flor y el fruto de la evolución sobre esta tierra. Por tanto, los Devas esperan que el ser humano debiera unir sus manos con el Reino Dévico como un descubridor y un asistente para los Devas. Este rol esperado del hombre técnicamente es llamado Yajna, en Sánscrito. Pitágoras lo llamaba Teocracia. Para esa finalidad, el ser humano está siendo entrenado por los Devas de nuestro planeta.

Aunque todo es natural, existe, una crisis muy oscura en la evolución humana que vemos alrededor y dentro de nosotros, en la forma de nuestro comportamiento. Conocemos esto por las observaciones hechas por los Maestros de Sabiduría en sus enseñanzas. La crisis es como sigue:

Una vez que se origina la mente individual, ésta inaugura la actividad individual, que está condicionada a ser, un poco diferente de la actividad de la naturaleza. Como resultado, nosotros los seres humanos creamos una naturaleza reactiva en los planos inferiores de conciencia. Entonces surge un deber inevitable en nosotros, la de neutralizar esta naturaleza reactiva y sublimarla en la naturaleza activa de la existencia humana. Cuando sea necesario todos debemos hacer un intento. Esto quiere decir, cuando uno siente la necesidad de hacerlo. El tiempo llega y todos sienten su propia necesidad. Recíprocamente, cuando cada uno siente su propia necesidad, este es el momento para él. Hasta que hace la prueba, el ser humano vive en el plano individual, tratando de averiguar, hasta qué punto, él es diferente de los otros. Una vez que ya se intentó, llega el momento para practicar Yoga. Ha de hacerse, hasta que llegamos al sendero correcto, el cual es posiblemente, un sendero individual, para cada uno. No existen dos senderos correctos, así como no existen dos centros en un círculo.

El sendero es conocido por las personas bajo diferentes nombres, en los diferentes lugares, a través de los diferentes siglos. Los idiomas difieren, las civilizaciones difieren y las expresiones difieren. (De ahí el surgimiento de muchos nombres, que denotan el mismo Sendero) Cuando las personas de diferentes lugares se encuentran, algunas veces, ellos sienten alguna dificultad por los diferentes términos. Deben cultivar la cautela hacia una más estrecha comprensión y ver propiamente la semejanza en los términos, de modo de que la experiencia sea reconocida con precisión. Después de pasar por estas dificultades, es necesario para nosotros, encontrar un libro de texto en común, que sea de valores universales. Entonces deberíamos aprender la terminología en ese libro. Entonces, podremos tener común-unión en los niveles de verdad.

Afortunadamente tenemos dos libros de este tipo: Los Yoga Sutras de Patanjali y el Bhagavadgita. En los dos libros, casi es utilizada, la misma terminología. Las palabras Yoga, Chitta, Prana, etc. son utilizadas comúnmente en los dos libros para ofrecer el mismo sentido. El libro de Patanjali contiene instrucciones prácticas a seguir y para llegar a la perfección en el entrenamiento. El Bhagavadgita, además, nos ofrece el sendero para exteriorizar al Ser Superior, a través de los vehículos inferiores del hombre, y para vivir una vida en esos valores más elevados. Señala que nuestra vida debería ser una expresión, un modo de hablar y la exteriorización de la luz del Alma, en términos de nuestras palabras, pensamientos y acciones. Entonces encontramos que el Bhagavadgita complementa la información dada en el libro de Patanjali. Pero tratándose de las instrucciones prácticas, Patanjali nos ofrece un procedimiento más claro, más amplificado y más práctico, puesto que es exclusivamente en libro de texto para la práctica del Yoga. Acerca de este sendero, el Bhagavadghita es a veces más conciso.

Unas cuantas palabras a manera de introducción al tema del Yoga. El primer aforismo de Patanjali es comprendido por muy pocos correctamente. Este habla de “Anusasana” que significa instrucción a nivel práctico y no es, de ninguna manera, una disertación. Muchas personas tradujeron el primer aforismo al Inglés como “ Y ahora una disertación sobre Yoga” y esto está equivocado. No es una disertación, sino un conjunto de instrucciones a seguir. Lo que es dado es – como hacerlo – y no lo que sucede cuando lo hacemos. Por esta razón, ustedes no encuentran los nombres y explicaciones de conceptos descriptivos como Kundalini y los Seis Chakras en ninguna parte del Libro de Patanjali o en el Bhagavadgita.

La competencia de todo el Yoga, es sublimar nuestra propia actividad de la naturaleza inferior y quedar absorbidos en la existencia original, para que uno pueda vivir con el mismo vehículo de la humana constitución en términos de la verdadera existencia. Desde el estado de entendimiento de vernos diferentes de los otros, el estudiante comienza a comprender que él es uno con los otros. (La Omnipresencia de uno es mismo es conocida como EL SER UNO) Hoy en día, esta transformación tomará lugar en cada uno, algún día. Este día es cuando uno comience a despertar hacia ese hecho. Esta es la predicción verdadera en su horóscopo, es la profecía verdadera para todos en las Escrituras Mundiales. Está prometido, será realizado y todos en algún momento descubren la profecía realizada en ellos. Se debe realizar una tentativa individual y ésta es el comienzo. Su evolución llega a un punto en que trama una inclinación, lo induce a tomar esa decisión individual. Cuando llega el momento de la madurez, todos se encuentran impulsados hacia el mismo intento de elevarse sobre el ser inferior y establecer la Luz del Ser Superior, como él mismo. En este punto, tenemos la necesidad de la Ciencia del Yoga, para llevar a cabo la disciplina de la práctica del Yoga.

Después de ser inducido viene un proceso largo con un procedimiento científico, el que muchas veces es descubierto después de un largo período de tratar y cometer errores.

Durante la fase emocional preliminar, la actividad individual causa muchos buenos intentos para elevarse a sí mismo a través de los dobleces políticos, sociológicos y psicológicos. En cada intento, el problema es que el practicante trata de mantener, la identidad de su actividad, diferente de la de los otros. Después de sufrir la tensión de una aristocracia piadosa, esto termina en fracaso y abre nuevos cauces para seleccionar algo mejor. Otra vez, algo mejor está de acuerdo a su propia selección. Un nuevo Mantram, una nueva meditación, un nuevo procedimiento, una mejor escritura y un mejor grupo le trae a él la conversión dentro de una nueva religión o un nuevo redil. Cambia de método en método y no está satisfecho con lo que tiene, puesto que no llena su necesidad.

Sí, cuando el mejoramiento está de acuerdo a su propia preferencia, falla en proveer. Esto es porque ha escogido con la misma mente, que hasta ahora no ha mejorado. Con la misma llave se trata de abrir muchas cerraduras maestras. La falta de aptitudes lo convierte todo, en un candado que no permite que se abra, sin ninguna oportunidad para el verdadero connubio espiritual. Cada paso lleva a algún tipo de desarrollo o a otra cosa distinta, pero el desarrollo es en el plano individual o cuando más, se le permite expandirse dentro de la capa personal de conciencia. Bajo las bóvedas de esta capa, aprende a mercantilizar sus virtudes. Se sigue una disciplina para conseguir virtudes de manera de comercializarlas. Se comprende que comportarse como un buen hombre, vivir afablemente, tener un buen nombre rinde buenas utilidades de naturaleza amplia y un trato más ventajoso. Él practica buenos hábitos para verse mejor que los otros. Por algún tiempo el comercio puede ser con el poder, con el dinero y después con una cosa más horrible, la fama. Esto continúa hasta que él sabe que debe hacer un intento de elevarse a sí mismo, como un pájaro. Entonces llega al sendero correcto, el cual es el único sendero. Entonces no necesita nombres como Kundalini y los chakras. De ahí en delante su barco es botado en una bahía exenta de todo peligro, en la de Patanjali y la del Bhagavadgita.

Esto no debiera comprenderse como que no existe el Kundalini, y de que no existen seis chakras. Kundalini es un término simbólico para significar un nivel de conciencia con una expansión de conciencia, atravesando muchas capas de percepción. El término Kundalini no indica algo que está localizado físicamente en la base corporal del hombre, así como la palabra “inteligencia” y la palabra “voluntad” no indican cosas que pueden ser localizadas en las células cerebrales o en la columna espinal para ser detectadas por una radiografía.

¿ Puede usted localizar o examinar la electricidad a través de cualquier máquina eléctrica ? Usted puede conocer sólo las manifestaciones de la electricidad, en términos de poder, luz o sonido. Usted puede también conocer el procedimiento para ensamblar el generador y lograr que la corriente fluya. Pero aún usted, no puede mostrar ”Esta es electricidad”. De la misma manera, usted no puede mostrar que “Este es Kundalini”. En el libro de Patanjali, usted encontrará muchas instrucciones para montar su propio generador y por tanto, el nombre de Kundalini no se menciona Es solo para saber que hacer, como proceder, como meditar, como llegar a la realización y como vivir en la conciencia de la realización, esto es lo que Patanjali entrega. Por tanto, Patanjali nos advierte que es un libro de instrucciones y de ninguna manera un libro que contiene una disertación. El curso del entrenamiento no deja tiempo para una disertación.

El contacto conciente con el alma es el blanco principal del proceso dado en los Yoga Sutras de Patanjali. Acerca de la necesidad de tomar una decisión, algunas personas dicen que todo está predestinado, puesto que todo es natural. Entonces, ¿ para que intentarlo ? Cuando sea el momento, haremos el intento. Este, es el argumento de los fatalistas. Aún esto es verdad. Uno hace un intento cuando es el momento para él. Esto es, porque el siente que intentarlo es su momento. La necesidad del libro también es para esa persona. Vemos algunas personas destinadas, a no ser persuadidos por el libro, aunque ha existido a través de miles de años. Puesto que lo mencionamos, hablamos de él, nos sentamos a saber de él, deberíamos saber, que es el momento para nosotros. Sentimos que necesitamos una mejor comprensión, un mejor modo de vivir y una mejor experiencia hasta que no quede lugar para algo mejor. Este cuestionamiento y tal decisión debería hacerse puesto que ellos vienen hacia nosotros. Este estado mental en Sánscrito,, se le llama Jijnasa. La palabra significa el impulso de saber, y de obrar conforme a esto. Una convergencia de todos estos factores en usted, tomará lugar, haciendo el experimento. El punto crece en incandescencia. Este estado es llamado Tapas en Sánscrito, lo cual es traducido como “ Aspiración Ardiente” por Alice A. Bailey.

Antes de estos dos estados, uno vive en la actividad psíquica y la comprende como su modo de vivir. La mente recibe algunas ideas, tratando continuamente de ponerlas en práctica. Uno trata de conocer algunas personas y comprenderlas como su propia gente y a algunos otros como extranjeros; comprende a algunos como amigos y a otros como enemigos. Algunos le gustan, otros le disgustan. No se da cuenta que esto es solo por su comprensión, y que no existe ninguna objetiva verdad en esto. Si él tiene a un enemigo frente a él, él, no recuerda que el enemigo es su propio concepto y no la persona que está delante de él. El no puede hacerse conciente de este hecho, a menos de que tenga un contacto yoga con su más elevado “El mismo” en los “Otros”. El ve al mundo de acuerdo a su propia impresión, a la imagen de sí mismo, no de acuerdo a su existencia. Este es un estado psíquico, la existencia del no ser, la falsa existencia.

Esto debería cambiarse y debería ocurrir una inversión. A menos que exista un contacto con su ser más elevado, (por vez primera) no es posible la inversión, (puesto que todos están galvanizados, por sus propias impresiones, sus reflexiones, y sus propias imágenes), Es, como el que está parado entre dos espejos. Imagine por un momento, que su superficie- la piel es como un bien pulido espejo. Siempre que exista luz en el cuarto, usted encontrará luz solamente en la superficie de su cuerpo, cuando una persona se le aproxima, usted encontrará a la persona más cercana. Antes de que el contacto de Yoga se haya logrado, todos viven en tal estado de actividad mental, el cual solo es, una imagen producida por reflexión. La verdadera actividad de la creación, no puede ser advertida. Haga una pausa, un descanso y logre, que la mente descanse de esta actividad reflejante. Entonces la mente podrá re-ordenarse a sí misma, entrar en un estado en el que pueda encontrar una actividad verdadera. (ésta comprende, que tiene una actividad que pertenece a la mente) Este es el comienzo de la Práctica de Yoga: Para esto, nosotros deberíamos encontrar un procedimiento que sea científico e infalible. Este procedimiento se encuentra en el libro de Patanjali.
 

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